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Victoria en tiempos de prueba



Cada uno de nosotros pasamos por tiempos  de prueba, digo tiempos, porque sería muy bueno que cada cristiano tuviera que pasar sólo una vez por cierto tiempo de prueba, y después de ésto, sin más problemas, dedicarse a crecer en el Senor y a disfrutar de la vida en Cristo

Pero en realidad ésto no sucede, por el contrario, hay veces que parece que acabamos de pasar por una prueba, cuando ya está surgiendo algo más que require de nuestra fuerza en el Senor para poderlo resolver.  Es por eso que es tan importante, que el cristiano esté siempre alerta a lo que la Palabra de Dios nos habla. Primero, porque es de vital importancia conocer cual es la voluntad de Dios para nuestras vidas, el no  saber la voluntad de Dios para nosotros, es como si nos comprometieramos para casarnos con alguien, sin siquiera conocer a la persona. Que terrible debe de ser para alguien saber que va a vivir con alguien por el resto de su vida, sin siquiera saber cuál es la manera de pensar de la persona, su estilo de vida, si la persona es fria o carinosa, si es reservada o por el contrario, alguien muy extrovertido, etc.  Y segundo porque al conocer a Dios y su voluntad para nosotros, podemos salir rápidamente de los problemas y aún evitarlos.

Debemos conocer a Dios para saber como actua

Depués de saber  que ahí en la Biblia es donde podemos conocer a Dios como  persona,  como piensa y los planes de El para nosotros, los cristianos también debemos estar conscientes de que cuando hay tiempos de prueba o algún ataque del enemigo, si no estamos  llenos de su Palabra, lo primero que vamos a hacer en caso de crisis, es reaccionar como hemos estado acostumbrados por anos;  es decir, de acuerdo al conocimiento que hemos acumulado a través de nuestras experiencias,o  basados en las ensenanzas que hemos recibido, sea de nuestros padres, nuestra cultura, etc. Así de manera automática, muchas veces sin pensar que dice la Palabra sobre la situación que se nos presenta, tratamos de resolverla, y como resultado vemos aún a cristianos, fallar y vivir vidas de derrota.

Leyendo la Biblia nuestra mente se vacía de lo negativo

Sin embargo, cuando nosotros nos hemos estado vaciando de las cosas que nos regian antes de venir a Cristo, leyendo diariamente la Palabra de Dios, orando para ser guiados para aplicar las ensenanzas aprendidas en ella, vamos a ver en los tiempos de prueba, de manera absoluta, la victoria que nos pretence en Cristo Jesus.

En mi vida personal, he tenido que irme deshaciendo de maneras que, aún pareciendo buenas para resolver un problema, se estaban oponiendo precisamente a lo que  Dios quería que hiciera  para salir  victoriosa ante una prueba o ataque del enemigo.  Por ejemplo, antes de entregarle mi vida a Jesus, hace ya casi 20 anos, tenía la costumbre de tener que oír el diagnóstico del médico para cualquier cosita, de lo contrario no tenía yo “paz”. Si él me decía: que todo estaba bien, que no tenía yo tal o cual enfermedad; era hasta entoncés que yo podía comenzar a sentir calma. Era tanta mi obsesión, que pienso que tendía yo, en cierto grado, a ser hipocondriaca.  Si alguien hablaba de una enfermedad que andaba circulando por ahi, ya comenzaba de pronto a sentir los síntomas. Incluso como me quedaba siempre pensando si era sólo mi imaginación o de verdad estaba contrayendo tal enfermedad. Hasta opté por tratar de hacer más amistad con gente que hubiera estudiado medicina,  pensaba yo que podría vivir más tranquila, si tenía la facilidad de hacer una “llamadita para saludarle”, y al mismo tiempo preguntar sobre mis dudas.

Al renovar nuestra mente comenzamos a ver las bendiciones

Y así al estar llena de ésto,  en mis primeros  anos de vida cristiana, seguía de alguna manera, confiando en la opinión de los medicos, más que en lo que la Biblia ensena. Pero al mismo tiempo que leía más la Palabra, el conocimiento de saber que Jesús no solo murió por mis pecados sino que también cargó mis enfermedades en la cruz,  fue haciéndose cada vez más fuerte en mi vida. Recuerdo que teníamos escasamente un ano de cristianos, cuando  empezamos a planear  el tener un bebé, ya teníamos 3 anos de casados . Asi que cuando el doctor aqui en Finlandia me dijo que no podria  yo tener hijos de manera natural,  volví a casa y le conté a mi esposo, quien me dijo que primero teníamos que creer en lo que la Biblia ensena, y que si Dios nos quería dar un hijo no importaba lo que el médico afirmara, Dios tiene la última palabra. Así que decidimos que primero ibamos a orar pidiendo por nuestro bebé, y que no iba yo a ir a ningún tratamiento hasta ver lo que Dios haría.  Pasaron unos cuántas  semanas cuando yo empecé a sentir dolores de estómago, y ya pensaba yo que tenía alguna infección, pero cuál sería mi sorpresa que al hacerme las pruebas, la doctora me recibe con la noticia de que no tenía nada malo en mi estómago, por el contrario, yo estaba embarazada!   Esa fué solo  una de las muchas veces,  que he podido ver la victoria en mi prueba; simplemente, porque decidí obrar de acuerdo a la Palabra de Dios y no a lo que el médico decía. Hoy doy muchas gracias a Dios, pues se de casos de hermanas en Cristo,  que estando en la misma situación,  optaron por ir  primero a los tratamientos, oyendo sólo la opinión de su médico, y desgraciadamente han tenido que pasar por tratamientos muy  doloros y todavía caros, donde el enemigo les ha robado tanto en su economía como en su salud, pues a raíz de ésto hasta subieron de peso, lo que les causó depresión, y después de todo, no lograron embarazarse.

Otro problema que yo tenía, es que padecía de dolores menstruales terribles. Me acuerdo que lo primero que temí, cuando me fuí a vivir a Estados Unidos con Heikki, era el no saber que medicina comprar ahí, para calmar los dolores; pues después de probar casi todo lo que existía, sólo un medicamento era efectivo para mí; asi que cargaba yo siempre con una buena cantidad de éste a donde quiera que viajaba. Hoy puedo dar testimonio de que no tomo ese ni otro medicamento por anos, esta enfermedad también Jesus la sanó. Pero yo tuve que actuar por fe, dejando de buscar medicina para ésto y confiando sólo en las promesas de sanidad en la Biblia.    Mi manera de reaccionar ante cada situación con el paso de los anos, se ha ido amoldando más a la manera de Jesús y sus ensenanzas, y ésto simplemente sucede porque al leer diariamente la Palabra de Dios y  meditarla, ha estado haciéndose cada vez mas fuerte que las ensenanzas de anos sin ella. Lo que hace más fácil  poder aplicarla por fe, cuando es necesario. Digamos que  ahora puedo reaccionar automáticamente más de acuerdo a la Palabra, y no automáticamente a como estaba acostumbrada.

Si no aplicamos la Palabra a nuestra prueba, no hay victoria

Hoy en día, vemos que los cristianos, desafortunadamente, no se distinguen precisamente por tener maneras diferentes de resolver sus problemas que la gente del mundo. Por el contrario, estan a la par con ellos en cuanto a divorcios, enfermedades, problemas económicos, etc. Lo que me hace pensar que, o no están escudrinando  la Palabra de Dios diarimente,  o si lo están haciendo, no la están aplicando por fe en el momento que se enfrentan con la prueba y por eso no pueden ver el poder de Dios resolviendo sus problemas.

La Biblia está llena de ejemplos de hombres y mujeres, como tú y como yo, que tuvieron tiempos de pruebas, y la victoria sólo la consiguieron obrando a favor de Dios, no a su favor o de otro. Dios nunca nos prometió en su Palabra, que no tendríamos problemas, pero no por eso vamos a vivir nuestras vidas esperando y abrazando los problemas, pensando que son de Dios; no es a lo que me refiero, por el contrario, Jesús dijo que en el mundo tendríamos aflicción pero que confiaramos en El, porque El ya venció al mundo (Juan 16:33). Los problemas económicos no los envía Dios, ni  las enfermedades, ni las guerras,ni los divorcios, etc. El enemigo de nuestras almas, el diablo, es quien vino a matar, robar y destruir, pero Jesús vino para que tengamos vida y vida en abundancia!(Juan 10:10).

Meditar la Palabra y obrar de acuerdo con ella nos prospera

Dios le dió una orden muy especifica a Josué en medio de su prueba, justamente cuando Moises acababa de morir. Tal vez tú  estés pasando por la muerte de alguien muy querido, o por la pérdida de algo de lo que dependías , tal vez sientes que no puedes seguir adelante y no sabes ni por donde comenzar. Dios conoce tu situación, pero hoy te dice lo mismo que a Josué,  quien después de 40 anos con Moises se quedaba  de pronto sin él, y si ésto no fuera suficiente, le esperaba una tarea, y cómo sabemos nada agradable, ni envidiable, nada más ni nada menos que guiar al “nada rebelde y mansito” pueblo de Israel a la conquista de la tierra prometida. Tarea que comenzó a los 80 anos de edad, teniendo que lidiar con ellos 30 anos.  Pero para poder realizarla con éxito, Dios le dio sólo una orden, que hoy, es la misma  para tí y para mí al enfrentar cualquier reto: “Esfuerzáte y sé valiente” (Josué 1:6). “Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó, no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él esta escrito, porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien” (Josue:7-8)

Quieres que todo te salga bien? quieres que lo que ahora estás haciendo prospere? que tu matrimonio mejore?, Ahi está la respuesta, dedica tiempo a la lectura de la Biblia, meditala en oración, aplicala a tu vida diaria.

Tenemos todos los medios a nuestro alcance

Siempre vamos a tener pretextos para no hacerlo, pues la carne está en continua lucha con lo que el espíritu quiere hacer.  Sin embargo, hoy más que nunca podemos usar todos los medios disponibles para llenarnos de su Palabra. Yo personalmente, tengo la Biblia en Cds y cassets, para que al mismo tiempo que hago el desayuno o la comida, pueda escucharla. Después de desayunar, generalmene leo la Palabra y oro. Tengo una grabadora en casi  cada cuarto de la casa, así que al despertarme, lo primero que hago, es prender mi grabadora que está en mi buró para oír la Palabra, y si ésto fuera poco, aún en el bano tengo revistas con muy buena ensenanza biblica.  Ahora, después de anos de no tener aparato de televisión, pues no nos interesa ver el mundo de derrota e inmoralidad que muestran los programas de televisión secular, tuvimos la oportunidad de adquirir 4 canales cristianos, por lo que decidimos comprar un aparato de televisión, para alimentarnos aún más con la Palabra. Es de gran gozo ver continuamente la Palabra de Dios cumpliéndose en mi vida, y se que tú también verás las bendiciones de Dios en tu vida,  si buscas primero el reino de Dios y su justicia, permaneciendo en su Palabra.